Para gustos...

  • "Si me necesitas, llamame". Raymond Carver
  • "El ojo". Vladimir Nabokov
  • "Tokio blues". Haruki Murakami
  • "La conjura de los necios". John Kennedy Toole
  • "In the mood for love". Wong Kar Wai (pelicula)
  • "La espuma de los días." Boris Vian

Información y contacto

Reuniones: miércoles o los jueves de 14:30 a 15:30 en la Facultad de Biología de la Universidad Complutense de Madrid. Aula 3204-B.



Para contactar manda un correo a carol_14__@hotmail.com , os contestará Carla, que es un poco arisca. No es por meterme con ella, simplemente es una palabra sonora, por tema de publicidad litetaria...


lunes, 21 de junio de 2010

Relato cine negro

Seguí cojeando hasta la parada del autobús, la rodilla quejía cada vez que la utilizaba, que venía a ser una vez cada dos pasos, me estoy haciendo viejo para estas cosas, esto es nuevo para mí, antes no me pasaba, malditos niñatos, malditas nuevas generaciones de desagradecidos... esta es básicamente la recompensa por pensar en los demás antes que en ti mismo, por respetar el puñetero sentido del civismo y tener cojones a plantarle cara a un chulo que estaba golpeando a una mujer, lo que pasa es que normalmente las cosas no son lo que parecen en este mundo de locos y la mente enajenada de la mujer la hizo golpearme rastreramente por la espalda, no intuí que podía venir por detrás, con una botella que tenía grabado mi nombre desde que salió de la fábrica, y me la incrustó con verdadero odio en la nuca, un golpe así te nubla la visión y te arrebata el equilibrio, pero ya son muchos, muchos años, haciendo lo mismo, cayéndote y volviéndote a levantar, arrastrándote hasta cualquier sitio resguardado rezando para que ese navajazo no te hubiera perforado nada importante, todos mis dientes han bailado un vals más de una vez por mi boca, y la mitad de los callejones de esta ciudad están pintados con mi sangre en el suelo y en las paredes, así que ese golpe sólo me aturdió, bueno no sólo me aturdió, también me cabreó. Mucho. (16/03/08)
Gilipollas, soy un puto gilipollas, menos mal que su macho alfa todavía estaba en el suelo cuando decidí marcharme, porque empezaba entender que yo tenía todas las papeletas para acabar en urgencias, y después de la buena acción del día de esa hija de hiena no me veía enfrentándome ni al jodido Krusty el payaso, como me iba tambaleando no pude evitar chocarme de costado con un idiota trajeado que me miró condescendientemente, debía de ser algun presentador de informativos de tontodelculolandia, gruñí y no oí ninguna objeción, la ventaja de vivir en un sano estado de paranoia es que tu casa podría resistir el puto Apocalipsis, así que según llegué comprobé todos los cerrojos y me eché en la cama, la casera no dijo nada cuando me vio llegar en mi actual estado, lo cual le agradecí mentalmente desde lo más profundo de mi corazón, caso cerrado.
¡TOC TOC TOC! Abro los ojos, empieza el dolor de cabeza, la puerta no para de sonar y estoy empezando a cabrearme de nuevo, me siento como si tuviera resaca de amoniaco y lejía. ¡TOC TOC TOC! Parece que alguien quiere conocer mi lado más fotogénico, ex resacoso y con la mala ostia que sólo le reservo a mi exmujer. Agarro el pomo y tiro con fuerza. No cede. ¡Mierda! Debí de cerrar a cal y canto, el de fuera ha parado de llamar, consciente de que la bestia se ha despertado. Me pongo la bata por encima, me rasco las pelotas, me enciendo un pitillo y abro la maldita puerta.
Tiene la cara que se te quedaría si te hubieras metido un dedo por el culo y no pudieras sacarlo, una mezcla de angustia y ridiculez, va trajeado y lleva una gabardina larga y gastada en un fútil intento de parecer maduro y curtido, pero su cara tiene el color de la leche agria. Los dos sabemos lo que va a pasar, el me va a venir con una mierda de trabajo chungo de cojones, me va a alabar por mis años de entrega al “cuerpo” (ahora me hace gracia como suena, el “cuerpo”) por mis casos resueltos, me va a decir que me necesita, me va a suplicar por todas las buenas personas de este puto mundo que están jodidas, o que han sido o serán jodidas, supuestamente por mi apatía. Decido empezar con buen pie.
- Hola ¿Quién coño eres? – la voz que me sale me recuerda al sonido cuando desatasco las cañerías de plástico con un cepillo con púas de metal, como de algo arrancándose a la fuerza de algún sitio donde estuviera muy incrustado. Titubea, mira al suelo y a otros 100 putos sitios pero no a mi cara, noto que quiere romper el hielo, así que le ayudo con unas cuantas toneladas de TNT de viejo humor policial. – Si has llamado a la puerta para joderme te puedes quedar otro ratito haciendo corriente y luego la cierro con tu cabeza, si no, puedes pasar, tengo café, estate sentadito en el sillón, en el marrón, el azul es el mío, y no toques nada – asiente medianamente aliviado, como cuando llevas mucho rato intentando vomitar y cuando lo haces, aunque te manches, una sensación de quietud inunda tu espíritu. Todavía quedaba café en la cafetera, lo agüé un poco para que hubiera para los dos y lo llevé al “salón”.....

10/4/09

miércoles, 2 de junio de 2010

Las guerras de Espadarta y Efebas

Terry Pratchett
Yo pediría que el próximo libro que leamos sea uno del gran autor de fantasía Terry Pratchett. Y asi hariamos una de cal y otra de arena, con Tokio Blues, no penseis mal los que hicimos el debate. Lo digo por que estos libros, al contrario que Tokio Blues, son cómicos.
Para ayudaros a que os decidais por la opción correcta, os voy a escribir un "pequeño" fragmento de Pirómides.

....Copolímero, el mayor narrador de la historia del mundo, se echó hacia atrás, sonrió y contempló a las mentes mas eximias del mundo sentadas a la mesa.
Teppic. habia añadido otro dato a su almacén de conocimientos. "Simposio" quería decir tomar café con cuchillo y tenedor.
-Bien...-dijo Copolímero, y empezó a contar la historia de las guerras con Espadarta. -Véreis, lo que ocurrió que él se la llevó de vuelta a casa, y su padre...no me refiero al viejo rey sino al anterior, pero ya no me acuerdo de cómo se llamaba, el que se casó con una chica de Elharib, y recuerdo que era un poquito bizca... ¿Cómo demonios se llamaba? Me parece que su nombre empezaba con una P. ¿O era una L? Bueno, seguro que una de esas dos letras, y su padre tenía una isla en la bahía, Papilos creo que se llamaba... No, estoy contando una mentira, era Crimix. Bien, el rey (el otro rey, ¿eh?) reunió un ejército y ellos.. Elenor, justo, así se llamaba. Y era un poquito bizca, no lo olvidemos, pero dicen que a pesar de eso era bastante atractiva, y cuando digo que se casaron pues... en fin, supongoque no hace falta que entre en detalles, ¿verdad? Fue un poquito extraoficial, no sé si me explico... Eh... En fin, el caso es que había un caballo de madera y después de que se metieran dentro de él... ¿Os había hablado del caballo? Era un caballo, sí, estoy prácticamente seguro de que era un caballo. O quizá fuese una gallina...
¡Cómo me descuide un poco lo próximo que olvidaré será mi nombre, ja, ja!
Fue idea de... de... del que cojeaba, sí, de ése. Sí. El de la pierna coja y... ¿Os había hablado de él? Bueno, pues hubo una pelea y... no, creo que el de la pelea fue el otro. Sí. En fin, el caso es que el cerdo de madera (una idea condenadamente astuta dicho sea de paso), pues el cerdo en cuestión estaba hecho de... de... Lo tengo en la ùnta de la lengua. Un momento... De madera, claro. Pero eso ocurrió después, ¿Sabéis? ¡Ah, sí la pelea! Casi me olvidaba de la pelea, sí. Fue una pelea condenadamente buen. Todo el mundo chillando y golpeando los escudos con la espada, ya os lo podéis imaginar,y la armadura de... de...bueno, la armadura de como se llamara resplandecía como resplandece una armadura resplandeciente de buena calidad. Oh, fue una pelea realmente soberbia, sí, y los que pelearon eran el... el cojo no, el otro, el... ¡El pelirrojo! Sí, ése, ya sabéis a quien me refiero, era un tipo muy alto que ceceaba un poco. Esperad, esperad, me acabo de acordar... Era de otra isla. Ése no ¿eh?, el otro, el cojo...No quería irse y él dijo que estaba loco.
¡Pues claro que estaba loco, caramba! En fin, no sé qué opinareis vosotros, pero... ¡Una vaca de madera, nada menos! Y entonces el rey, no, ese rey no, el otro, vio al chivo y dijo: "Temo a los hombres de Efebas, especialmente cuando están lo bastante chiflados para dejar una res de madera tan condenadamente grande delante de la puerta, menuda cara dura, esos tipos se deben creer que nacimos ayer y que aún nos chupamos el dedo, prendedle fuego y no se hable más del asunto." Y, naturalmente, el como-se-llame ya había entrado por la puerta de atrás después pasaron toda la ciudad a cuchillo y se acabó el reírse claro. ¿Os he dicho que bizqueaba? Decían que era guapa, pero ya se sabe que sobre gustos... Sí, sí. En fin, así es como ocurrió. Bien... Nturalmente como-se-llame (creo que se llamaba Melícano, y cojeaba), pues Melícano quería volver a casa, es comprensible ¿no?, recordad que llevaban años allí y cada día que pasaba, era un día más viejo y, francamente, ya estaba harto, y por eso dijo que había tenido aquel sueño en el que vio al no sé qué de madera. Sí, sí... No, miento. El que tenía el problema con la rodilla era Hermoseus. Oh, sí, fue una pelea de lo mejorcito que se ha visto, podés creerme.
Copolímero se quedó callado y contempló la mesa. Parecía muy satisfecho de sí mismo.
- Fue una pelea condenadamente buena, sí señor, ya lo creo...- murmuró.
Y se quedó dormido con una leve sonrisa en los labios.
Teppic se percató de que tenía la boca abierta y la cerró. Unos cuantos comensales se estaban limpiando las lágrimas.
-Magia -dijo Xeno-. Pura magia... Cada palabra es como una borla en el dosel del Tiempo.
-Lo más increible es la forma en que recuerda hasta los detalles más insignificantes -murmuró Ídem-.Qué memoria, qué retentiva, qué precisión.........

Confío que no me halla comido nada, Si no, ¡Os leeis Pirómides y a zurrir!
Si alguien es capaz de contarme lo que pasó en las guerras con Espadarta le invito a un caña
Disfrutadlo:
Paramezium